Cuando hablamos de disfonía infantil hacemos referencia a que los parámetros de la voz como son la intensidad, frecuencia, timbre o melodía están alterando a la voz en mayor o menor medida, por lo que perturba la comunicación. Las disfonías infantiles son comunes en la infancia afectando a un gran número de niños de edades comprendidas entre los cinco y siete años de edad.
Tenemos que diferenciar las alteraciones de la voz producidas por la maduración del individuo de aquellas producidas por un mal uso o abuso vocal que requerirán la intervención del logopeda para abordar deforma temprana el problema y así evitar lesiones en el aparato fonador.
¿Cuáles son los factores que desencadenan la disfonía infantil?
Suelen ser varios y están muy relacionados entre sí, como pueden ser:
· Niños hiperactivos.
· Gritar durante el habla.
· Imitación de patrones no adecuados.
· Presentar cuadros de otitis recurrentes, faringitis, amígdalas, nódulos…
· Deficiencias auditivas.
Los niños no sueles tener conciencia de cómo es su voz, de cómo usarla y de cuidarla adecuadamente. El contexto donde se desarrolla el niño, en ocasiones es demasiado ruidoso, por lo tanto, la participación y conciencia de los padres y madres es un factor fundamental para prevenir dichas alteraciones.
Esta falta de concienciación, tanto del niño como del entorno, hace necesaria una intervención logopédica preventiva en la disfonía lo más tempranamente posible con medidas de higiene vocal y pautas para los padres, con el fin de evitar la aparición de lesiones orgánicas.
Medidas de higiene vocal en la disfonía infantil
Para prevenir la disfonía infantil es bueno conocer los factores de riesgo que la pueden perjudicar y las medidas de higiene vocal:
• Evitar chillar, gritar o aclamar y los ambientes ruidosos que obligan a aumentar la intensidad de la voz, hablar con personas que estén lejos de nosotros.
• Evitar los factores que pueden irritar las cuerdas vocales (ej.: humo, polución, polvo, etc.).
• No hablar cuando estés realizando algún esfuerzo físico (gimnasia, bailando, corriendo…) o mientras estás llevando o empujando un objeto pesado.
• Intentar no hablar excesivamente, sobretodo en condiciones de: alergias, infecciones respiratorias o si notas la laringe muy seca.
• Evita la voz soplada o susurrada para comunicarte.
• No respirar por la boca.
• Hablar despacio, rítmicamente y con pausas.
• Elimina las bebidas frías y calientes.Beber mucha agua (2 litros) fuera de las comidas.
• Evitar los cambios bruscos de temperatura.
• Debe dormir en ambientes ligeramente ventilados.
• No aclarar la garganta (carraspear) ya que daña la laringe.
• Deja descansar las cuerdas vocales e intenta no hablar excesivamente.
Cuando un niño o niña se queda a menudo sin voz o le molesta su uso durante un periodo largo de tiempo, hay que buscar el porqué del problema y, por lo tanto, acudir a un especialista como un logopeda para que pueda reeducar el buen uso de la fonación y cuidado de la voz para prevenir más episodios similares y fomentar su buen uso.
Para que el/la logopeda pueda tratar la disfonía infantil debe conocer ciertos aspectos:
Ya en la consulta, la evaluación de la voz se hace después de una entrevista inicial con la familia y ahí se recogen los datos sobre posibles antecedentes, la personalidad del niño y qué hace en su tiempo libre. Evaluar la voz es una tarea complicada ya que es difícil llevar a cabo algunos protocolos con los niños. Por este motivo siempre se empieza desde un punto de vista muy lúdico para generar un vínculo con el pequeño.
En Gamue contamos con servicio de logopedia que puede ayudar a muchos niños y niñas con problemas de este tipo a solucionarse. Tratar estas patologías es clave para su futuro y forma de comunicarse y actuar con antelación es primordial.