El 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que este 2022 lleva el lema “feliz viaje por la vida”.
El diagnóstico del autismo es un cambio para el niño o niña como para su familia.
Antes que nada, deberíamos dejar claro el concepto de autismo o TEA para los menos familiarizados, aunque poco a poco todos nos hemos vuelto más conscientes de este tipo de casos a nuestro alrededor.
Según la Confederación de Autismo de España, "el TEA es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta". Los primeros síntomas suelen aparecer entre los 18 y los 24 meses de edad.
Los padres de un niño con autismo tienen que soportar mucho estrés debido a los complicados horarios de la terapia, los tratamientos en el hogar y las responsabilidades laborales y los compromisos familiares. A esto hay que sumarle también un estrés financiero por el alto coste de las terapias y tratamientos. Tener un hijo con autismo afecta sin duda a la vida familiar en todos sus ámbitos.
El cuidado que requiere un niño autista es muy exigente para su familia, llegando a ser exhaustivo y frustrante. Sus padres están expuestos a muchos desafíos que tienen un impacto enorme a nivel económico, cultural y, por supuesto, emocional. Por lo tanto, el apoyo profesional y los expertos, puede ayudar a lidiar con esta situación y manejar ciertas conductas. Desafortunadamente, no todas las familias pueden tener acceso a estos servicios profesionales sobre todo por falta de recursos económicos.
La familia de un niño/a autista.
El impacto que tiene la llegada de un niño autista en la familia es enorme y tiene sus consecuencias:
- Salud mental: esto afecta a sus padres, que muchas veces tienen un cierto sentimiento de impotencia por no saber qué hacer o dónde acudir.
- Educación: estos niños necesitan de una educación especial y hay que buscar este tipo de ayuda en diferentes centros que ofrecen estas posibilidades.
- Gastos: los niños con autismo necesitan diversas terapias para mejorar su lenguaje, también terapias físicas y ocupacionales para poder mejorar su independencia y para desarrollar sus patrones sociales como, por ejemplo, logopedas o pedagogos.
- Medicamentos: aunque estos solo sirven para controlar los síntomas.
- Relación con sus hermanos: algo muy delicado, ya que en muchas ocasiones, estos hermanos se sienten desplazados por la gran implicación que tienen sus padres con el niño autista.
- Relaciones de pareja de los padres: pasan por muchos baches durante el proceso de aceptación y después de esta, por lo que suele haber un alto número de divorcios.
Consejos para las familias
Finalmente, desde Gamue, queremos añadir algunas pautas o consejos para familias de niños/as con TEA
- Deben de tener la paciencia y la persistencia necesaria. Puede ser una de las mejores herramientas terapéuticas con las que ayudar a su hijo/a.
- Deben comprender que tendrán que realizar cambios en la forma de actuar y educar a su hijo con TEA. Deben entender que la necesidad de organización y estructuración ambiental que su hijo procesa en todos los contextos en los que se desenvuelve.
- Dividan de forma adecuada el trabajo y las responsabilidades en el hogar, solo un miembro de la pareja no debe sobrecargarse.
- Para ayudar a su hijo/a, la familia debe de tener la estabilidad emocional necesaria, por lo que es importante tener momentos de descanso, ocio y diversión.
- Utilice apoyos visuales, para que el niño/a pueda anticipar acontecimientos y actividades cotidianas, atender a lo que les muestra otra persona y manejar el código lingüístico. El tipo de apoyo visual dependerá de la capacidad de abstracción y simbolización del niño/a.
- Para ayudar al niño/a a desarrollar el control de esfínteres se debe esperar al momento adecuado, mantener la calma y no forzar. Es aconsejable establecer unas rutinas y asegurar un entorno agradable. Debemos usar apoyos visuales, acompañados de lenguaje.
- En la alimentación del niño/a, no se debe forzar a comer. Se deben de establecer rutinas y emplear apoyos visuales. A la hora de realizar la comida se debe partir de sus gustos, para ir introduciendo variaciones. La cantidad de comida, se debe presentar solo lo que el niño/a es capaz de comer. Finalmente, ofrecer recompensas por el esfuerzo y alabar sus logros.
- En la alteración del sueño, se aconseja realizar un registro que permita conocer las dificultades concretas. Establecer una rutina sencilla antes de acostarse, evitando actividades estimulantes. Se debe asegurar que el niño llegue cansado a la cama, para ello se deben evitar las siestas por el día y debe de realizar ejercicio físico.
- Para afrontar fobias y miedos debemos recompensar todos sus esfuerzos, no se debe forzar al niño/a a enfrentarse a su fobia. Podemos elaborar una jerarquía de situaciones temidas y comenzar a exponer al niño/a a la que le provoca menos ansiedad.
- Ante las conductas problemáticas se debe comprender las causas que provocan que se comporte así, y establecer unas estrategias eficaces. La paciencia es imprescindible.
- Podemos emplear apoyos visuales para que vean su conducta y la adecuada.
- Para desarrollar la capacidad del juego, se debe estimular el juego en sesiones diarias y aprovechar otros momentos espontáneos para favorecer el juego social. Programar las sesiones de juego en función del espacio, duración de la actividad y juegos a proponer. Se debe introducir el juego social con otros niños o con sus hermanos de forma paulatina.
Si necesitas ayuda y buscas un centro especializado en estos casos, Gamue es tu sitio. Contamos con un equipo de profesionales que ayudarán a tu hijo a mejorar y poder tener un nivel de vida mucho mejor. Puedes ponerte en contacto con nosotros mandándonos un email a info@gamue.es o a través de WhatsApp al 648 903 903.