Querido maestro, querida maestra, hoy queremos daros un mensaje de agradecimiento y pediros un momento de escucha hacia nosotros, vuestros alumnos y alumnas.
A lo largo de la vida, nos pasamos gran parte del tiempo en las aulas, acompañados por vosotros, adultos de referencia que nos transmitís información sobre diferentes aspectos del mundo, nos preparáis para responder de forma adecuada al futuro, que seamos personas con cultura y si queda tiempo, algo felices.
Vosotros, de pequeños, también sentados, escuchando, aprendiendo “lo importante de la vida”, con pocas oportunidades de ser escuchados, escondiendo las emociones, aparentando ser fuertes, y respondiendo como se esperaba de vosotros para ser adultos responsables y con una “buena educación”. Hoy te preguntamos ¿De todo lo que aprendiste en la escuela, qué te ha servido realmente para sentirte bien y ser feliz?.
En la época que nos ha tocado vivir, el futuro es muy incierto, pues estamos expuestos a múltiples cambios políticos, climatológicos, sanitarios, sociales, económicos, entre otros, y no sabemos con exactitud para qué situación nos estáis preparando, pero probablemente vosotros tampoco. Lo cierto es que el centro educativo es una pequeña muestra de la sociedad, un espacio de “entrenamiento” para prepararnos, fortalecernos, asumir los retos y superarlos con éxito dentro de la comunidad.
Educarnos en positivo es educarnos para la vida, pero no solo para la vida futura que desconocemos, sino para la vida del presente. Aprovechemos cada etapa, experimentando, solucionando problemas, conociéndonos a nosotros mismos, desarrollando la creatividad, viviendo nuestras emociones y disfrutando del amor incondicional y el respeto hacia nosotros, los niños y las niñas.
A veces nos veis como un simple barreño esperando a ser llenado de conocimientos, pero nosotros no somos eso, nosotros ya venimos llenos, llenos de ilusión, llenos de emociones, llenos de ideas y muy muy llenos de energía para seguir aprendiendo y vivir el hoy sacando lo mejor de cada instante.
Cuando os miramos, observamos malestar, angustia, estrés, siempre falta tiempo para hacer cosas, vivís en el futuro, y os olvidáis de vuestro presente, de nuestro presente. Educar en positivo es educar en el presente, porque en realidad, es un regalo y es la única realidad que existe, es la oportunidad de vivir aquí y ahora.
Por eso, adultos, queremos agradecer vuestra disposición para educarnos, sabemos que entre todos podemos encontrar un mayor bienestar. Hagamos de esto un espacio más agradable donde vivir. Acompañarnos para desarrollar nuestra inteligencia emocional, expresar nuestra creatividad, disfrutar del sentido del humor, tener nuestros espacios de calma y gratitud, tener nuestros tiempos de descanso, resolver los problemas con asertividad, empatía y responsabilidad. Ayudarnos a ser cada día un poco más autónomos, a tomar decisiones, a tener confianza, seguridad y una mayor autoestima. Los problemas y las dificultades son parte de la vida, pero queremos ser personas resilientes, fuertes y estar preparadas para asumirlas y para eso, necesitamos seguir contando con vuestra ayuda y compromiso.
Todos estamos en constante aprendizaje, todos queremos sentirnos mejor, todos merecemos sentirnos bien y por eso, adulto, adulta, gracias por educarnos en positivo, gracias por educarnos para la vida.
Desde Gamue, conocemos a la perfección el reto que supone, como maestros y maestras, tratar temas como la educación en positivo. Para ello, abordamos a través de la formación profesional el saber identificar la importancia del vínculo docente-alumno/a en el aula, al igual que saber comprender el propio mundo emocional y la importancia del autocuidado docente, realizando formaciones tanto dentro de nuestro gabinete, como en colaboración con la Fundación General de la Universidad de la Laguna. Estas formaciones están enfocadas en las aulas de infantil, primaria y secundaria.